Mediante la utilización de variadas técnicas, en la Universidad de Caliornia en Irving (UCI) se demostró que los recuerdos que alguna vez se creyeron olvidados, residen aún en nuestra memoria.
La pregunta ahora es que provoca que esos recuerdos sean olvidados por el cerebro a pesar de que todavía existan.
Este descubrimiento puede ser de gran interés para la educación, pues podría influir en la forma que los estudiantes guardan información en sus memorias afectando el aprendizaje.
Fuente: El Mercurio
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